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La siguiente noticia habla de un chico que sufría acoso escolar y ciber bullying, de hecho también sufría acoso en Facebook y el último de los comentarios vertidos en el perfil que tenía en esta red social lo llevó al suicidio.

Acoso en Facebook

Desafortunadamente en este caso, su madre subestimó el nivel de acoso que sufría su hijo vía Internet, además de que en la escuela negaron que otros alumnos molestaran al muchacho en cuestión. Ahora la madre cuenta esta experiencia, la cual es un llamado de atención tanto a las escuelas como a los padres de familia:

Adolescente austriaco se suicidó al ser llamado gay en Facebook



Joël Horn se quitó la vida el 14 de mayo de 2010 en la localidad de Velden (Austria), con tan solo 13 años, tras ver en su perfil de facebook que uno de sus contactos había colgado un enlace a una página calificándolo de homosexual. Tras años de soportar acoso en la escuela y a través de facebook, y aterrado ante la posibilidad de que lo consideraran gay, se tiró a las vías del tren. Su madre ha decidido hablar ahora, denunciando el acoso que recibió su hijo, la desidia del colegio, y los peligros del acceso de los niños a internet sin tutela.

Joël había estado jugando al fútbol y riendo con su amigo Philip, cuando decide echar un vistazo a su perfil de Facebook y se queda atónito: uno de sus contactos (cuesta trabajo utilizar la palabra “amigo”) había colgado un enlace a una página aún en funcionamiento que escribía automáticamente el nombre de Joël seguido del texto “eres un maricón que toma por el culo” (“du bist ein arschgefickter Homo”), sobre una escena de porno gay. Joël da un salto, corre hacia la vía del tren, su amigo no puede impedirlo y, cuando llega el tren, se queda quieto…

“No pudo soportarlo más”, cuenta ahora su madre, Michaela Horn. “Lo acosaban porque le sobraban un par de kilos, porque no llevaba ropa de marca, incluso por su preciosa cara, sus enormes ojos azules”. Según Michaela, había subestimado completamente la importancia que su hijo atribuía a los comentarios vertidos en internet. “Su rendimiento en la escuela había empeorado, pero pensé: es la pubertad”.

Tras la muerte de su hijo Michaela intentó hablar con el resto de padres de alumnos, pero la escuela, lejos de colaborar, la acusó de verter acusaciones infundadas contra ellos y la conminaron a dejar el asunto correr, bajo amenaza de “consecuencias” si hacía publico lo ocurrido. Pero Michaela ha decidido no callarse, y quiere alertar de los peligros de dejar a los niños acceso a Facebook, a internet, sin supervisión.

Por supuesto, también cabe pensar que internet en este caso fue solo uno más de los canales a través de los que este niño fue repetidamente acosado, y que solo en un entorno homofóbico puede entenderse que ser calificado de homosexual llegase a colmar el vaso del pobre Joël.